Un dejo de ironía: Una chispa se concentra, tenuemente, en la comisura de sus labios, y una carcajada resuena en todo el espacio luminoso del cerebro.(El mundo es tal como lo imaginaron los corintios:espacios cerrados, de cuatro paredes recubiertas de cal blanca; espacios ceremoniales, irrisorios.)
La tela es un vacio que se puebla, un ámbito a predestinado a convertirse en hervidero de respuestas, por que la pintura de magali no se arredra, pareciera que tampoco duda. Esparce una mancha de rojo,v que después aguada, no para explorar la gradación de los colores y el efecto que estos pudieran tener sobre el alma, sino para significar un gesto, una audacia, una atmósfera de sueño. En el ángulo inferior izquierdo de la tela, impulsa con descaro una mancha de color magenta, y en medio de este circulo mediúmnico de tiza pregunta : El instante previo entre un latido y otro del corazón ¿es un latido? o es tiempo, uh el tiempo (realidad en reversa)....!al diablo! a el diablo el tiempo parece no alcansarle y se viste de rojo.
A mi me sobra con el rojo pues al diablo con el tiempo.
Ella duerme el inquieto sueño de Alicia y mira como los objetos cobran vida, constituyen un espacio antinatural, ajeno a mi anterior pintura. Aunque son visibles por ahí en otros cuadros las reminiscencias del lápiz, que propone círculos alrededor de un centro imaginario o genera lineas, y a partir de las lineas, raíces todavía; adverbios.
Si bien es verdad que no hay lugar allende a la experiencia, también es cierto que el azar es una proyección sobre la tela (la pintura ocurre, pollock dixit, imposible procurarla; por eso en la pintura los dibujos son raíces o tubérculos, o vegetales crudos).
El azar fue requerido, justamente, por el gesto de el pintor. Fue su mano la que derramo la taza sobre el blanco.
Como sentencia lapidaria de impureza, una mancha carmesí figura un torso, disuelto en una duna, un desierto todavía mas amplio...(cada desierto tiene su sed en si mismo); una mancha distinta se alarga y se condensa para simular la cabeza giratoria de un arma antigua, o el vientre de una dinastía. Aquí priva la mesura, y el gesto, como ademán propiciatorio: EL ODIO.
El paraíso domestico se suspende en un aire infertil; los colores se duplican y triplican, como artefactos blandos (la realidad es casi tan blanda como el cuerpo).
el mundo se ha volcado hacia adentro. Los ojos ya no respiran han dejado de ser aquellos orbes vibratiles3s, bagatelas sentimentales, y se han empequeñecido hasta figurar partículas de polvo que han caído de el otro lado de la tela. Si los ojos sus ojos han dejado de existir, sintiendo levemente el amor entre los poros, se acerca tenuemente.-.
no adivinación sino sentencia, interpretación que deviene signo y el signo se prodiga en manchones de pintura que buscan los matices.
Como un sombrero en forma de hongo, del mundo brota una cortina de humo.y saluda. (el mundo es una milanesa con mucho pan rallado.)
El rojo esta ahí flotando, como una carcajada en un fondo blanco; como si fuera su horizonte, un verde intruso : un mundo hecho abzurdo . después una imagen pura de movimiento: un bosque, una nariz, una colilla de cigarrillo aún prendida......................................................
.....................se hace tajo.
"EL SECRETO DE UN FUTURO QUE AÚN NOS PERTENECE Y QUE NOS MIRA CON CIERTA HIGIENE"
*-* (1ra parte)
lunes, 30 de abril de 2007
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
1 comentario:
Hoy que leo lo que vos escribís no entiendo por qué te gusta lo que yo escribo.
Te quiero.
Me encanta tu blog.
Publicar un comentario